11 de junio de 2025

Kaspar & Lupulin - Toulouse


Kaspar & Lupulin era el objetivo a alcanzar durante mi visita a Toulouse. Muchos años babeando a través de sus redes sociales, viendo un desfile constante de botellas que ni en mis sueños más oníricos podría soñar con ver aquí. Una auténtica locura. A través de ellos -y de Buvance, en París- he ido construyendo una constelación de brasseries Farmhouse de toda Francia, y parte de Suiza, añado.

El sueño por fin se ha hecho realidad. Cruzo a paso acelerado el Pont de Saint-Pierre un día muy ventoso hasta alcanzar la otra orilla del río Garona para llegar al vibrante barrio de Saint Cyprien. Lejos de los grandes edificios de numerosas plantas, el barrio de Saint Cyprien es como un pequeño pueblecito dentro de la ciudad. Casitas de planta baja con porticones de madera, pequeñas callejuelas empedradas, tiendecitas de barrio y un ambiente muy jovial. Una terraza de mesas estilo biergarten repleta de gente hasta la bandera hace visible mi objetivo desde la lejanía. Si familia me deja a mi aire para que me tome el tiempo que necesite. Empujo con frenesí el carrito de la compra. Allá vamos.

Kaspar & Lupulin es una pequeña y destartalada tienda repleta de botellas y latas hasta donde permiten sus reducidas dimensiones. La variedad de cervezas con la que cuentan es inabarcable para ningún ser humano, y su rotación va a tal velocidad que lo normal es ir tropezándose con cajas de cerveza que acaban de llegar y que aún no ha dado tiempo de colocar en las estanterías o en las neveras. La tienda no tiene mucho misterio: A la izquierda una estantería de madera a reventar de botellas de todo tipo, a la derecha unas neveras que abarcan prácticamente toda la pared repletas mayoritariamente de latas y estilos muy lupulados. En el centro, para aprovechar e espacio, estanterías bajas para colocar todo lo que no cabe. Parece todo bastante caótico, pero todo tiene su lógica y organización dentro del aparente desorden. El negocio es muy pequeño, pero nadie daría crédito, mirando desde fuera, a todo el arsenal que tienen dentro.

Innumerables referencias de Chien Bleu, Brasserie des Franches Montagnes, 3 Fonteinen, Tilquin, Wild Creatures, Vault City, Brekeriet o L'Apaisée... esto no se acaba nunca. El alegre tendero, se sorprende al verme con el carrito de la compra deambulando entre las cajas. Como me ve algo aturullado, se acerca para ayudarme con la selección. Dado mi pésimo nivel de francés, el chico, muy amablemente pasa al inglés. Le explico básicamente a lo que he venido: arrasar con todo lo que tengan de Farmhouse nacional. Pacientemente, el chico aprecia mi interés por el producto galo de estas características y me explica, una a una, todas las brasseries con las que cuenta y un poco de su historia y características: Sacrilège, La Malpolon, Goutte d'Or, Levain, Montagnarde... todo eso ya lo conozco, así que ampliemos horizontes: Popihn Sauvages, Hespebay, Flore, La Varette, GMTX, Brasserie du Mont Salève, Hoppy Road, Blue Donkey, La Petite Huguette, Ellipse, SPO, Effet Papillon, La Berlue... esto es un no parar.

Hoy no me interesa, pero ojito a sus neveras, que iban de punta a punta de la tienda: Black Project, Wild Leap, Prairie, Dieu Du Ciel!, Beak, Vibrant Forest, Cloudwater, Polly's, Pomona Island, Verdant, Northern Monk, Track, Sureshot, Vocation, Siren, North, Preassure Drop, Burning Sky, Sudden Death, DosKiwis, Põhjala, Moersleutel, Frontaal, Ārpus, Lambrate, Stigbergets, Brewski, Stu Mostów y Pühaste entre muchísimas otras. Como cerveceras locales destacan Iron, La Superbe, Fauve, La Débauche, Popihn o Brasserie du Grand Paris entre muchísimas otras.

El amable chico aguanta mi turra durante buena parte de la tarde mi entras va saliendo y entrando para atender a la clientela de la terraza. Y es que el negocio es bastante peculiar, porque comparte biergarten con la cervecería de al lado. Cosa que había pasado inadvertida para el que suscribe. Kaspar & Lupulin aporta sus latas y botellas fresquitas de la nevera y Dalidaark aporta sus grifos rotatorios, sus tapas y la música. El ambiente juvenil está garantizado. El amable chico me anima a que me tome lo que me apetezca, y me acompaña hasta Dalidaark porque, según me cuenta, tienen una Saison local recién pinchada que me va a a encantar.

Allá me dirijo. Le pregunto al chico si le puedo dejar el carrito en la tienda mientras me voy a tomar algo al Dalidaark y le agradezco su tiempo, su paciencia y sus interesantes recomendaciones. El chico me da las gracias por mi visita, entiende que lo que me ha atraído hasta allí es bastante lógico, dado el arsenalazo con el que cuentan, aunque me confiesa que su nómina se la pagan las NEIPAs que se está tomando la muchachada de la terraza.

Con esto si que no contaba, con un dos por uno de lo más inesperado. Como os podéis imaginar, salí con el carrito de la compra a reventar. Como anécdota añadiré que dicho carro estuvo a punto de despeñarse por las escaleras del metro de Toulouse en una escena dantesca digna de "Los intocables de Eliott Ness". Afortunadamente todo llegó a casa intacto. Soñando con volver pronto a Kaspar & Lupulin. De momento les colocaré su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. Au revoir!

Kaspar & Lupulin            Reclusane 37, Toulouse (Francia)            www.kasparlupulin.com               +33   629  92  15  14

10 de junio de 2025

Aussau - Bisou Câlin Ouh Là Là

La cerveza de hoy no entraba en mis planes de compra, pero oiga, uno entra en una tienda de vinos, encuentra una extensa selección de cerveza artesanal local, se toca con una Saison y a ver quien le hace ascos.

Firma la brasserie Aussau, con fábrica en Pau, a un par de horitas en coche desde Toulouse. La cervecera cuenta con un extenso catálogo, donde tocan varios palos: estilos belgas, estilos americanos e ingleses, amén de otras modernuras varias a las que se apuntan sin reparos. Dentro de su serie Bisou Câlin dan rienda suelta a sus experimentos y ensoñaciones.

La criatura que nos atañe se llama Ouh Là Là. Se trata de una Saison elaborada con malta de cebada, trigo y centeno; los lúpulos Cascade, Mounthood y Nugget; y la adición de chiles que les ha proporcionado la Maison Malnou.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un bonito color dorado intenso y bastante velado. Bien de carbonatación. Logro sacarle sin esfuerzo una gruesa corona de espuma blanca, muy compacta y persistente. Al asomar la tocha ya me viene todo el aroma de los chiles, que resultan un tanto picosillos, pero sin que lleguen a resultar molestos ni causen irritación napial. También se percibe de fondo un suave aroma belgian y de cereales.

En boca es una cerveza peculiar. Obviamente se nota el saborcillo de los pimientos, que aporta ese toque exótico y diferente, sin que la cosa llegue a irse de madre. No resulta picante en exceso, en ese sentido está bastante moderada. El picor está ahí, pero muy moderado, para aportar algo de chispa al conjunto. Sin que el pimiento sea excesivo ni nada invasivo, el resto de la cerveza es bastante plana. La parte de la Saison bastante tímida, y no es por culpa del pimiento precisamente. En mi opinión creo que la Saison no brilla porque ya de por sí sola tampoco era como para tirar cohetes. Cereal de fonfo, un poquito de rollito belgian muy suave y poca cosa más. El invento podría haber sido curioso y con bastante Rock 'N' Roll, pero a la postre se queda en un quiero y no puedo. 6,0%. Me costó 3,60€. Botella de 33cl.

9 de junio de 2025

Hoppycampe - Saitama Saison

Y cómo no, también comprada en La Voie Maltée, este ejemplar de la brasserie Hoppycampe. El bueno de Joan -el alegre tendero- me dijo que si estaba alojado en Plaisance-du-Touch no podía perderme el trabajo de esta gente. Como vio que me fascinaba todo el mundo de las Farmhouse Ales, me dijo que esta botella llevaba puesto mi nombre: Saitama Saison.

Se trata de una cerveza Saison elaborada con malta de cebada, arroz, yuzu de Saitama, agua, levadura y una posterior refermentación con levaduras salvajes presentes en flores de cerezo. Todos los cereales utilizados son provenientes de la agricultura ecológica.

Procedo. La sirvo en copa TeKu. Presenta un color pálido, bastante característico de gran parte de las cervezas de este estilo, como la Dupont, bastante velado. Carbonatación muy abundante, con una generosísima corona de espuma blanca, de aspecto jabonoso y persistencia media.

En nariz es más que evidente el aroma a yuzu. Muy agradable y nítido. Más adelante, en una segunda fase olfativa, me resulta mucho más floral. También cuenta a la vez con ese toque peculiar y característico de la levadura Saison. Todo muy agradable, todo muy harmonioso, todo fluyendo de manera orgánica dentro de un rollito japo-belga muy rocanrolero.

En boca es una cerveza deliciosa. Muy refrescante, ultrabebestible pero no por ello carente de matices - aquí los hay para dar y vender- y con un rollazo arrollador. Muy Saison, aquí no vamos a echar de menos este factor para nada, con bastante levadura y esa peculiar sequedad final tan característica del estilo. El yuzu aporta unas notas cítricas muy ricas y muy refrescantes, y las flores de cerezo aportan un rollazo brutal al conjunto. Un espectáculo increíble para los sentidos elaborado con tanta coherencia, con tanta finura y con tal maestría que solo me queda quitarme el sombrero y decir: Chapeau! 6,0%. Me costó 11,90€. Botella de 75cl.

8 de junio de 2025

La Petite Huguette - Gruit du Jardin v1.1

Y también recomendada por Joan de La Voie Maltée se vino pa la saca la cerveza que nos atañe hoy.

El amable tendero puso especial énfasis en que era una de las brasseries de reciente irrupción que más lo estaban petando era precisamente La Petite Huguette -con fábrica en Castelnáu-d'Estrétefonds- y que su buque insignia era su Gruit du Jardin v1.1. No era precisamente la cerveza que me hubiera comprado, seguramente me hubiera llevado a casa su Saison con brett, pero a la postre se lo he acabado agradeciendo infinitamente, porque además de ser una cerveza deliciosa he podido ampliar un poco más mi repertorio de cervezas Gruit.

La cerveza está elaborada con malta de cebada Pils y trigo, lúpulos Aramis y Barbe Rouge, las levaduras WLP4047, WLP4641, lactobacillus y el gruit compuesto por: Milenrama, menta, ajedrea, hojas de grosella, verbena, romero y ajenjo. Todas ellas recién recolectadas del jardín familiar el mismo día de la elaboración. Qué bien detallada está la receta, así da gusto. Me ha sorprendido el hecho que la receta lleve dos variedades de lúpulo, ya que pensaba que las cervezas Gruit no llevaban en absoluto.

Al turrón. La sirvo en copa TeKu. Presenta un color pálido, con tendencias hacia lo dorado, límpida y sin ningún tipo de impurezas o partículas en suspensión. Nada más proceder a escanciar ya he visto que poco o nada podía hacer por sacar algo de espuma. Capa de espuma finísima, prácticamente inexistente, que tarda tan solo unos segundos en desaparecer. No obstante, la retención del carbónico no es mala, de modo que las burbujitas nos proporcionan una sensación picante en la lengua durante toda la cata.

Al asomar a Cyrano puedo disfrutar de un agradable aroma a flores y hierbas aromáticas. Realmente es como oler un jardín, tal y como indica el nombre de la cerveza. En boca es una cerveza deliciosa, con un cuerpo muy ligero, que la hace muy bebestible. Cuenta con una acidez muy sutil, que nos aporta el lactobacillus, que proporciona al conjunto una sensación refrescante y le da a la cerveza un sabor muy rico, que me recuerda al yogur. Todo muy suave y harmonioso. Evidentemente el sabor viene totalmente marcado por el gruit. No he podido identificar todos los botánicos, pero sí la menta y el romero (los más evidentes) y la verbena, que la tenía muy reciente de la Wheat Ale de Effet Papillon que reseñé hace unos días. Muy rica, herbácea, floral, con todo en equilibrio y fluyendo en total harmonía. Me ha encantado. ¡Qué gran recomendación! Me costó 5,40€. Botella de 33cl.

7 de junio de 2025

Joli Rouge - Le Temps des Cerises

Habrá cervezas que me gusten más o que me gusten menos, pero a estas alturas, son muy pocas las que consiguen volarme la puta cabeza.

La última en conseguirlo ha sido Le Temps des Cerises, de la brasserie extinta Joli Rouge, cuya fábrica estaba en la localidad occitana de Canals, al norte de Toulouse.

Se trata de un blend de cervezas de la casa, madurada en barrica de ginebra sobre un lecho de cerezas morello (guindas o cerezas ácidas). El resultado es una Fruited Sour de lo más particular.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un precioso color cobrizo totalmente límpido, sin turbidez ni partículas en suspensión. Carbonatación alta, con una espuma blanca y abundante, a medio camino entre lo compacto y lo jabonoso.

Asomo le tarin y la cosa índica una buena cuota de acidez. Brett, un aroma afrutado de fondo muy agradable, que no me recuerda precisamente a las cerezas, y una buena dosis de ginebra. En boca es una cerveza muy peculiar. Cuenta con una acidez notable, que no chirriante, que queda compensada por otros factores. El brett presente, con notas de cuerazo y esa sensación establil, moderada. Notas de madera muy interesantes. Aquí la ginebra juega un factor crucial. Intensa, sí. Seguramente en menos proporción nos daría una cerveza más equilibrada y harmoniosa, pero supongo que esta gente a ido a jugar su baza del todo o nada. En mi opinión no resulta desagradable, ni mucho menos, pero quizás sí se lleve por delante otros sabores más sutiles. Sí es cierto que la sensación es un poco de Gin Tonic. Extra seca al final, acentúa la sensación de Gin Tonic, que junto con la graduación (8,5%) y la efervescencia del carbónico, nos recuerda mucho al combinado. La fruta pulula de fondo en cantidades moderadas. Sutil saborcillo a cerezas, también algo afrutado -que también aparece en aroma- que a mí me recuerda a la piña o el mango- que es una locura y me recuerda a esas ginebras americanas más afrutadas. Seguramente con menos ginebra y más fruta habría quedado una cerveza más fina y equilibrada. Pero qué queréis que os diga, tal y como está la encuentro tan diferente, con tanto rollazo, con tanto punch, con tanto rocanrol que yo no le tocaría ni una molécula a la receta. La verdad es que me ha encantado. Gracias a Joan de La Voie Maltée que fue el que me la recomendó. Le voy a estar agradecido toda la vida. Me costó 10,20€. Botella de 50cl.

6 de junio de 2025

La Tireuse - Toulouse


A los pocos minutos de salir de La Voie Maltée, continuamos caminando por la misma calle, con la idea de cruzar el puente de Saint-Pierre y alcanzar la otra orilla del río Garona, donde se encontraba el único objetivo del viaje que me había marcado, en el barrio de Saint-Cyprien.

Iba yo muy relajado pensando en explayarme de lo lindo una vez alcanzado mi objetivo primordial. Mi mujer viendo todas y cada una de las tiendas de la Rue Pergaminières, ahora me paro aquí... ahora me paro acá... ahora mis hijos se toman un bubble tea... vamos, en plan relax. Quiso el destino, que en una de éstas, con máximo nivel de empane del que suscribe, que nos fuéramos a parar delante de La Tireuse, bar que por algún descuido, no aparecía en el mapa que me había preparado antes del viaje (tan bien no te lo habrías preparado, chato). El caso es que primero leo "Craft Beer", para luego advertir en la ventana una pegatina de Untappd, y es ahí es cuando desaparezco para la familia y les suelto un: "-Entro un momentitoo solo a echar un ojo".

Claro, uno empieza a ver pizarras, tiradores y tiradores, una barra inmensa... ¡y para colmo estaba sonando el tema "Deep down" interpretada por Mike Patton! Con este panorama cualquiera se estaba solo un momentito. Ambiente sosegado, todo tranquilo... Estaban poniendo el disco "Mondo Cane" enterito del tirón. Lagrimones. Sin ser consciente de ello, como llevado por un extraño trance, me vi con media pinta en la mano, así que me salí al umbral de la puerta para soltarle a mi familia un: "-¡Ahora os alcanzo!".

Joder, ¡yo me quedo a vivir aquí! No sé por qué motivo a mi familia no le sorprendió mi anuncio y continuó su camino como si nada. Pues nada tetes, me saco la cámara y procedo a sacarle jugo a una fugaz, pero muy placentera experiencia en La Tireuse toulosaine.

Desconozco si La Tireuse de Toulouse tiene algo que ver con La Tireuse de Biarritz, que también visité hace seis años. Aparentemente no. Y la verdad es que una cervecería que se llame "El Tirador" tampoco es una cosa tan rara. La cervecería cuenta con 20 grifos rotatorios, aunque algunos de ellos son de sidra. Conviven algunas Lagers alemanas, junto con clásicos belgas y cervezas artesanales locales. Más que un establecimiento especializado en cervezas artesanales, yo lo considero el típico pub a donde irías a tomarte algo y escuchar buena música, con el plus de tener varias referencias craft entre sus grifos, que ya es mucho. Por tanto, también se sirven cubatazos, cócteles y vinos. Por lo que he podido investigar a través de google, no tiene pinta que tengan ningún tipo de alimento sólido más allá de un pequeño bol con frutos secos o Doritos.

La música parece ser su fuerte (doy fe de ello, oye). Así lo asegura el cartel: "Beer Rock Café" (que no Craft Beer Bar". Sus paredes están decorados con un buen elenco de ídolos del Rock: Lemmy Kilmister, Robert Smith o David Bowie entre muchos otros. El negocio cuenta con diversos espacios. Una gran sala para dar la bienvenida a la clientela, presidida por una imponente barra de 20 grifos. Al fondo, se van disponiendo de manera un tanto errática, unas pequeñas salas donde se puede disfrutar de unas buenas cervezas con más intimidad, más tranquilidad y en petit comité. Ideal para parejitas, vamos.  Me sorprendió que encontrándose en una calle peatonal tan agradable no dispusiera de una pequeña terraza al aire libre.

El rato pasó agradablemente, la música inmejorable, y la selección cervecera bastante óptima, sobre todo para un advenedizo que quiere adentrarse en las bondades del panorama craft galo. La Tireuse pasa así a formar parte de nuestro cada vez más extenso Mapa Birruno. Espero volver bien pronto.

Balance de daños:

-Effet Papillon - Pale Ale Française Bio. La única cervecita de rapids que me pude marcar fue esta fantástica Pale Ale a la francesa de los ahora ya conocidos Effet Papillon. Elaborada con maltas de cebada Pilsen y Munich, levadura AY4, el lúpulo Nugget para amargor y los lúpulos Cascade y Chinook para aroma. Todos los ingredientes son provenientes de la agricultura ecológica, por lo tanto lleva su correspondiente sello bio.

Es una cerveza muy ligera y refrescante de trago muy fácil. De hecho duró poquísimo. Ultrabebestible, con notas florales muy agradables, un sabor cítrico muy rico perfecto para el caloret faller y el amargor final justo. Sobre todo me sorprendió la sensación de frescor. Effet Papillon, os tomo la matrícula. 5,5%.










Y sí, me dio tiempo sobrado a alcanzar a la familia.

La Tireuse            Pargaminières 24, Toulouse (Francia)            +33   561  12  28  29

5 de junio de 2025

Le Détour - I.P.A

No entraba en mis planes comprarme una New England IPA ni profundizar sobre cómo manejan el estilo las brasseries francesas, que me consta que estupendamente. Sí llevaba en mi lista de cerveceras a conseguir a Le Détour, con fábrica en Montpellier, que además de tocar con maestría diversos estilos, cuentan con una gama de cervezas de fermentación espontánea que suscitaban en mí muchísimo interés. Lamentablemente no di con ninguna de ellas.

El caso es que una mañana de domingo, comprando unos souvenirs en el Alcampo de al lado de casa de mi prima, mi hijo menor, señalando una nevera, va y me dice: "-¡Mira papá! ¡Cervezas de las que te gustan! ¡Y además llevan dibujo en la chapa para tu colección". Cómo iba a declinar tal recomendación de mi pequeño con esa cara y voz angelicales y esos ojos vidriosos. ¿Cómo iba a rechazarlo?. ¡¿CÓMO?! Y además el género refrigerado y un botellón de 75cl por 6 pavetes. Me sale mucho más barato que consumir cervezas locales de al lado de casa.

Al turrón. La cerveza en cuestión se llama sencillamente I.P.A, del subestilo NEIPA, elaborada con lúpulos Mosaic y Simcoe. La sirvo en copa TeKu. Presenta un color anaranjado pálido, similar al del zumo de piña. Turbidez total y aspecto de biofrutas. Carbonatación muy abundante. Gruesa corona de espuma de color blanco, cremosa, compacta y muy persistente. En nariz predominan los cítricos, con aromas que me recuerdan a la naranja, la mandarina y el pomelo. También aromas de fruta tropical y fruta de hueso. En boca es una cerveza muy sedosa, con cuerpecito, pero nada porrona, resultando muy bebestible. Es una cerveza muy refrescante, con sabores cítricos muy ricos, muy en la línea del aroma, y también con los impresionantes sabores a mango y melocotón que son una locura. 6,0%. Una NEIPA de muchos quilates. Calidad-precio imbatible.

4 de junio de 2025

Effet Papillon - Wheat Ale Citron & Verveine

No entraba en mis planes visitar la tienda de vinos de al lado de la casa de mi prima en Francia, pero mi sentido arácnido se vio intensamente activado y no tuve más remedio que entrar.

Joder, tenían un surtidazo de cervezas artesanas locales que superaba con creces mis expectativas. El caso es que el hecho de que tuvieran el género sin refrigerar me tiraba bastante para atrás, pero finalmente no pude refrenar mis instintos.

Afortunadamente cayó este ejemplar de Effet Papillon, que al menos hace unos años estaba considerada una de las mejores cerveceras galas, y aunque sus cervezas no llegaran (ni llegan, ni seguramente llegarán) a España, nos llegaba el rumor lejano que esta gente lo estaba petando al otro lado de la frontera. Digo lo de afortunadamente porque tenía pensado comprarme una cerveza con Brett de esta gente, pero aturullado y sobrepasado por la cantidad de referencias en las tiendas que visité, se me olvidó comprarla en dos ocasiones. Así que al menos he podido contentarme con esta Wheat Ale muy facilona pero muy resultona.

La cerveza sencillamente se llama Wheat Ale Citron & Verbeine, y como bien dice su nombre su receta lleva el limón y la verbena como adjuntos. Tanto la malta de cebada, como el trigo, el lúpulo, los limones y la verbena provienen de la agricultura ecológica, por lo que lleva su correspondiente sello bio. Los cereales son de cultivos franceses.

La sirvo en copa TeKu. La verdad es que se me olvidó servirla en el vaso estrambótico de Spiegelau para cervezas de trigo que tengo criando polvo en la vitrina. Espuma abundante y compacta de color blanco de baja persistencia. Bubuja fina y retención del carbónico baja. Presenta un color pálido, velado como cabía esperar. Al asomar el napial lo primero que me llega es el agradable aroma del trigo. En una segunda fase olfativa llega el aroma fresco, herbáceo y floral de la verbena. Más adelante aparece el refrescante aroma del limón. En boca es una cerveza ligera, de poco cuerpo, pero altamente refrescante gracias al limón y muy gustosa por todos los sabores que aporta la verbena. Muy agradable en boca, fresca, claramente cítrica, pero con las notas herbáceas y florales de la verbena que son una locura. Queda un poquito desbravada, pero al ser ultrabebestible no dura demasiado. Es una cerveza de trago fácil, de las que se agradecen durante los días de mucho calor. De vez en cuando se agradecen este tipo de elaboraciones. 4,5%. Me costó 3,25€. Botella de 33cl.

3 de junio de 2025

Levain - Macération Poulsard

Una de las primeras brasseries Farmhouse galas que puse en mi radar fue Levain, con fábrica y un estupendo bar en Besanzón.

Como no pude reprimir mi ansiedad antes de viajar a Francia, me la compré online en BeerDome. El ejemplar en cuestión es Macération Poulsard. Se trata de una Italian Grape Ale elaborada con mosto, pulpa y piel de uva Poulsard -una variedad autóctona del Jura- de los viñedos de André y Mireille Tissot, y posteriormente madurada durante seis meses en barrica de roble.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un color dorado claro, un poquito velada. No viene muy carbonatada pese a mis dotes escanciadoras. Al menos me deja una fina capa de espuma blanca que no tarda en desaparecer.

En nariz cuenta con un agradable aroma a uva blanca. En boca es una cerveza extraordinaria. Acidez moderada, que queda totalmente compensada por el dulzor de la fruta. Altas dosis de uva blanca, que aportan un sabor delicioso. Muy funky, muy agradable, con un puntito sutil de pera riquísimo. La sensación en boca y el sabor me recuerdan mucho a un vino blanco de aguja. Sabor a vino blanco, muy refrescante. Muy equilibrada. Finísima, elegante y muy sofisticada. Una cerveza totalmente indicada para el maridaje con platos de alta gastronomía. 7,0% perfectamente integrados. Me costó 16,62€. Botella de 75cl. A seguir muy de cerca a esta gente.

2 de junio de 2025

La Malpolon - Nova Saison

Antes de desvelar el arsenal que me traje de Francia voy a reseñar un par de cervezas Farmhouse que me compré a principios de año en BeerDome.

Qué menos que ir a por la gama base de mis bienamados La Malpolon. La cerveza de hoy, al no poder encontrarla en BeerBao he tenido que tirar de tienda extranjera.

La joyita se llama Nova Saison. Elaborada con maltas de cebada y trigo, cebada y trigo crudos, y los lúpulos alsacianos Columbus, Bouclier y Strisselspalt.

La sirvo en copa TeKu. En nariz predomina mucho la levadura. Muy belgian, muy especiada, con aromas que me recuerdan a la pimienta y el clavo. En boca es una cerveza muy sabrosa a la par que refrescante. La levadura muy marcada, y todas esas notas de fruta que recuerdan a la manzana y el membrillo. Cuenta también con un puntito floral muy sutil delicioso. Final muy seco y amargor suave (22 IBU). Estupenda, como todo lo que hace esta gente. 5,0%. Me costó 3,79€. Botella de 33cl.

1 de junio de 2025

La Voie Maltée - Toulouse

 

Francia, el país vecino. Cuando empecé con el blog me hacía cruces de las pocas referencias que nos llegaban de un país tan cercano al nuestro, y que las pocas cervezas que llegaban eran bastante cutres. O al menos con las que fui a dar. Años más tarde mi percepción sobre el país galo empezó a cambiar gracias a las elaboraciones de Popihn, Prizm, Azimut o The Piggy. Elaboraciones lupuladas de alta factura y de corte mucho más moderno. Había vida craft más allá de los Pirineos.

Más adelante, quedé deslumbrado con el trabajo de La Malpolon, Au Baron, Goutte d'Or y Sacrilège, cosa que me dio que pensar que la cosa al otro lado de la frontera iba mucho más allá de las IPAs y las New England IPAs. Había una efervescencia de brasseries de corte Farmhouse que estaba experimentando con fermentaciones mixtas y levaduras salvajes que estaba pasando totalmente inadvertida en nuestro país. A la que investigué un poco, me di cuenta que la realidad superaba con creces mis expectativas. Las cerveceras de corte Farmhouse se contaban por decenas, así que me propuse un viajecito al país vecino para hacer una prospección como Dios manda. El viaje, por motivos varios, se ha ido postergando muchísimo más de lo que me hubiera gustado, pero finalmente he podido llevarlo a cabo. Durante los próximos días os estaré dando la turra intensamente con mis andanzas birrunas transpirenaicas.

La ciudad a visitar es Toulouse. La idea era visitar a unos familiares que residen cerca de allí. Como el leitmotiv era aprovechar disfrutar de la compañía familiar, me preparé concienzudamente la visita días antes, para aprovechar al máximo el poco tiempo sobrante. Para no frustrarme en demasía, me fijé un único objetivo, y todo lo que cayese de añadido, con mucho agrado sería bienvenido. También me preparé un extenso listado con todas las brasseries de mi interés.

El segundo día de nuestro viaje lo íbamos a pasar íntegramente en Toulouse, recorriendo el centro histórico, acompañando a mujer e hijos a tiendas de su interés y otras atracciones turísticas. En una de éstas, mientras ellos visitaban unos grandes almacenes, me fui a dar una vuelta. Mi mapa de Google arrojaba varios objetivos birrunos cercanos, así que me fui cagando leches hacia La Voie Maltée, una de las tiendas de cervezas artesanas que hay en la ciudad y que estaba muy cerca de mi ubicación. No era el objetivo primigenio, pero a ver quien le hace ascos a una oportunidad así. Como en esta ocasión realizamos el viaje en coche, confieso que me llevé el carrito de la compra para sacar el máximo rendimiento a la incursión.

La Voie Maltée se encuentra en una concurrida calle entre la Place du Capitol y el Pont Saint-Pierre. Es una calle peatonal muy agradable, llena de tiendas, bares, librerías y otros pintorescos negocios. Es el lugar perfecto para perderse callejeando, tomarse una cervecita, disfrutar del tiempo primaveral y del ambiente toulousain. Me atiende Joan, un amable tendero que, lejos de ruborizarse ante mis esperpéntico nivel de francés, hace el esfuerzo por atenderme en inglés/español. El espacio es muy concurrido pero muy bien distribuido. Con estanterías que aprovechan todo el espacio posible que dejan las paredes. También cuentan con tres neveras para tener perfectamente refrigerado todo el producto lupulado. Además, disponen de una pequeña pero cuidada selección de glassware para poder disfrutar de nuestra bebida favorita en condiciones óptimas.

Joan me enseña todo lo que tiene. Una pequeña selección belga, y algunas referencias internacionales, como CR/AK o Brulo. También veo por allí a mis queridos DosKiwis y otras referencias patrias, pero donde yo voy a centrarme es en el producto galo, que afortunadamente acapara el 98% del género. Descarto brasseries que ya conozco para ampliar horizontes: La Malpolon, Sacrilège, Fauve, Prizm, La Débauche o Iron. Descarto también otras cerveceras galas desconocidas para mí que por estilos actualmente no me interesan: Game Over, Noiseless, Mogwai, Eighty One, Chromatique, Nautile, Braserie du Midi, La Superbe, Brasserie des Garrigues,  Aviateur, Electric Blue, Pikadili, Smash, Sabotage, Ticat o Nootka entre muchísimas otras.

Le explico a Joan qué ando buscando exactamente. Le asombra mi interés por las cervezas Farmhouse y, muy amablemente, procede a comentarme con qué marcas trabaja y las peculiaridades de cada una. Pone especial énfasis en La Petite Huguette, una nanobrasserie de reciente irrupción en el panorama galo, con fábrica en Castelnau-d'Estrétefonds, en Occitania. Obviamente ya la llevaba en mi lista. Check. También me recomienda una Saison de HoppyCampe y una brasserie extinta de la que aún le quedan algunas botellas: Joli Rouge. Venid con papá antes de que sea demasiado tarde.

Un 10 para la atención de Joan. Lástima que con el trajín no pudiera quedarme un rato más y estudiar con más detenimiento sus estantes. Ahora, revisando las fotografías, me he arrependido de no haber metido también en el carro alguna botella de Brasserie du Mont-Salève, Akim T o La Cabane. Pero bueno, teniendo en cuenta el arsenal que me he bajado para casa me puedo dar con un cantito en los dientes. Muy contento con las adquisiciones y esperando volver pronto. De momento procedo a colocar ya su merecido pin en nuestro Mapa Birruno. Au revoir!

La Voie Maltée            Pargaminières 68, Toulouse (Francia)            www.voiemaltee.com                cave.voiemaltee@gmail.com             +33   562  89  51  83

31 de mayo de 2025

De Ranke - Franc Belge

Y traigo de vuelta a mis bienamados De Ranke, una de mis cerveceras belgas predilectas. Por alguna extraña razón me cuesta muchísimo encontrar sus cervezas en España, y cuando lo hago, suelen ser siempre las mismas. En esta ocasión, tuve que irme al extranjero para comprarme uno de sus ejemplares, concretamente en una tienda de vinos, sin pretenderlo.

El ejemplar en cuestión es Franc Belge, la Belgian Amber Ale de la casa. En untrapper no sé por qué razón la clasifican como Belgian Pale Ale. A la vista está que nada de Pale, máxime cuando en la etiqueta especifica spéciale ambrée.

La sirvo en copa TeKu. Efectivamente presenta un bonito color ámbar. Límpida, sin turbideces. Muy bien de carbonatación. Corona de espuma muy gruesa, compacta, cremosa y persistente, de color blanco. Muy buena retención del carbónico.

En nariz es muy aromática. Muy belgian, muy especiada, resulta muy apetecible solo con olerla. Bueno, reconozco que todas las De Ranke me resultan muy apetecibles solo mirando la etiqueta. En boca es una cerveza muy sabrosa. Mucho caramelo, aunque no es la típica cerveza dulce y empalagosa, ni mucho menos. La levadura muy presente, muy intenso el rollito belga, muy especiada, pero también con dosis de fruta muy agradables. Final muy, muy amargo. Muy rica, como cabía esperar. 5,2%. Me costó 3,10€. Botella de 33cl.

30 de mayo de 2025

Omer Vander Ghinste - LeFort Tripel

Para el puente de este mes me hice una escapadita a le France, el país vecino. Afortunadamente no tuve ninguna obligación de beber ninguna industrial durante los 4 días que estuve allí, ya que en cualquier lugar había cerveza artesanal local, o, al menos, alguna referencia belga.

Pues eso, que una tarde nos paramos en la terraza de un establecimiento para tomar un refrigerio. Obviamente habían dos referencias industriales de grifo, pero al menos, en botella tenían esta LeFort Tripel, de la cervecera Omer Vander Ghinste, que ya ha pasado en varias ocasiones por el blog.

La sirvo en la copa que me proporciona el local. Presenta un bonito color dorado, un pelín velada. Bastante carbonatada, espuma un tanto jabonosa, de persistencia media, con tendencias a lo bajo (fijaos que en el momento de captar la instantánea ya había bajado por debajo del borde) de color blanco.

Al asomar la tocha disfruto de un aroma muy especiado. Bastante pimienta y todo el rollazo de la levadura belga. En boca es dulce, cero empalagosa. Muy maltosa, con el cereal bastante presente. En boca cuenta con ricas notas afrutadas, incluso en algún momento me ha venido un rico saborcillo a banana, resultando en su conjunto bastante refrescante. El alcohol en este caso sí me ha resultado bien integrado, aunque reconozco que se me subió bastante a la cabeza. 8,8%. Botella de 33cl. Très bien.

29 de mayo de 2025

De Koninck - Tripel d'Anvers

Mi última visita a la General de Begudes de Valldoreix no fue precisamente para comprar cervezas, sino unos vinos para regalar a unos familiares.

Como era de esperar, también le eché un vistazo a las neveras de cerveza, para qué voy a negarlo. Hastiado de NEIPAs y recetas por el estilo, me fui directo al escueto apartado que tienen para la miscelánea birruna restante. Allí me encontré con el ejemplar de hoy, la Tripel d'Anvers de la cervecera belga De Koninck, que se estrena hoy en el blog. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Sirvo en copa TeKu. Presenta un color dorado, límpido, con tendencias paliduchas. Bien de carbonatación. Gruesa corona de espuma compacta, blanca y de persistencia media.

En nariz es bastante afrutada. Con más ésteres que fenoles. Toquecillo belgian asomando también. En boca es una cerveza dulce, afrutada, pero sin resultar empalagosa. Me ha parecido un pelín alcohólica (8,0%). No sería de las más alcohólicas dentro del estilo, pero hubiera agradecido que el alcohol estuviese más integrado. En general bien, no sería de mis Tripels predilectas, pero bastante correcta. Me costó 2,21€ (refrigerada). Botella de 33cl.

28 de mayo de 2025

Petrus - Aged Pale

Traigo de vuelta a la cervecera belga Petrus. Me está durando muchísimo el pack de 6 que me compré el verano pasado en el LIDL. Admito que me estaba dando pereza abrírmelas, e incluso miedo a que me arruinasen el aperitivo del domingo. La de hoy no ha sido el caso, afortunadamente.

En esta ocasión salta a mi pequeño rincón de la blogosfera Aged Pale, una de las varias opciones Sours con las que cuenta el catálogo de los de Harelbeke. En este caso una cerveza pálida envejecida en fudre, aunque no especifica de qué estaba hecho el fudre ni durante cuanto tiempo. Tampoco explica nada acerca de los ingredientes que no sean los cuatro básicos: malta de cebada, agua, lúpulo y levadura.

La sirvo en copa TeKu. Efectivamente cuenta con un color pálido, con tendencias claras hacia lo dorado. Un pelín velada. Muy carbonatada. Corona de espuma muy gruesa, compacta y persistente de color blanco.

Al asomar el napial nos llega un aroma a Brett muy interesante. Bien. Cereal también. En boca es una cerveza moderadamente ácida, con el brettanomyces sin salirse del tiesto, con saborcito que nos recuerda a ese rollo establil, pero todo bastante suave, sin resultar demasiado intenso, factor que juega a favor de una bebestibilidad más alta. Algo de madera, cuero, en general bastante rica y muchísimo mejor de lo que me esperaba. 7,3%. Comprada en LIDL por 1,33€. Botella de 33cl.

27 de mayo de 2025

General - Patriot

Retomo mi pequeña prospección por el panorama craft eslovaco, que se resume básicamente a dos marcas: Voodoo y General.

De los primeros solo pude hacerme con una lata, de los segundos con varias más. Aunque a tenor del resultado me podía haber ahorrado unas cuantas. Afortunadamente la sangrada para el bolsillo no fue demasiado dolorosa.

Salta a la blogosfera Patriot, una India Pale Ale muy de la vieja escuela, que de vez en cuando también apetecen, dada la saturación de turbideces y otras mierdas que saturan la oferta craft internacional.

No temáis si estáis mirando la etiqueta, es una IPA de 6,2% de graduación alcohólica. No sé a qué se refiere con el 14%. Tal vez el nombre completo de la cerveza sea Patriot 14%. Me queda esa duda. La receta lleva  malta de cebada, copos de avena, levadura, agua y lúpulo (no especifica variedades).

Sirvo en vaso shaker. Presenta un color dorado claro, totalmente límpido, sin impurezas, sin partículas en suspensión ni turbiceces. Asomo la tocha y me llegan los aromas de cebada, para luego pasar a derroteros lupuliles, donde destacan los cítricos y la uva. En boca es muy sabrosa. Destacan el perfil herbáceo. Notables también los cítricos, donde predomina el sabor a pomelo. Por último, agradables notas florales que aportan más riqueza al conjunto. Final muy amargo. En general bastante bien. A ésta la salvaría de la quema. Comprada en BeerDome por 4,14€. Lata de 50cl. Calidad/precio muy buena. 

26 de mayo de 2025

Hitachino Nest - Red Rice Ale

En mi último paseo por el barrio de Gràcia de Barcelona, hice una visitilla a la tienda Asian Origins con el fin de comprar algunos ingredientes para realizar mi receta de ramen. Y ya que estábamos, por supuesto me acerqué a la neverilla de las birras asiáticas para echarle un ojo.

Fue fructífera dicha visita, ya que hallé allí una de las pocas referencias de Hitachino Nest que me deben faltar para completar "la colección de cromos". Para casa que se vino.

La cerveza en cuestión se llama Red Rice Ale, y como indica su nombre es una Ale elaborada con arroz rojo tradicional japonés, además de malta de cebada y copos de cebada.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un color ambarino con tendencias a lo rojizo. Límpida, sin turbidez, nada velada y nada de poso. Muy carbonatada. Dadas mis tendencias escanciadoras, como he visto que la cosa subía en abundancia, he parado para que se asiente la espuma y acercar el napial para detectar aromas. Corona de espuma muy gruesa, compacta y de color blanco de gran persistencia. Buena retención del carbónico.

En nariz destaca el aroma a cereal, quizás condicionado por la lectura de la etiqueta me ha parecido oler a arroz, aunque no era nada evidente. Puede que fuera la autosugestión. Sí cebada y sí aromas afrutados. Muchos más ésteres que fenoles. En boca es una cerveza sabrosa, rica, con la sensación del carbónico que resulta picante en la lengua durante toda la cata. Bien de cuerpo, aunque para tener un 7,0% de graduación alcohólica se bebe con cierta facilidad. Sabor a cebada de base, con ese toque de arroz que podría recordarnos más al sake que no al arroz a la cubana y lo que sí me ha sorprendido, y muchísimo, es un inesperado sabor notable a fresas y frambuesas que me ha dejado loquísimo. Nada dulce, nada cansino ni empalagoso. Se bebe bien y me hubiera gustado maridarla con el tataki de atún que me zampé ayer y que estaba de soltar el lagrimón. Creo que le hubiera venido como anillo al dedo. Comprada refrigerada en Asian Origins por 5,81€. Botella de 33cl.

25 de mayo de 2025

Dúa - Coco

Otro de los ejemplares que cayó aquella tarde en la General de Begudes de Valldoreix fue Coco, también de la cervecera asturiana Dúa. Esta cerveza ya la había probado previamente de barril en el Bar Bocamoll de Sant Cugat, y la verdad es que en su día no me convenció mucho. Pero al revisar la versión en lata me ha ganado por completo.

Su creadora, Blanca Fresno, la clasifica como una Petite Saison (Session Saison), lo que yo interpreto comolo que viene siendo una Grisette. La receta lleva malta de cebada, escanda ecológica, lúpulo (no especifica variedades), fresa y coco.

La sirvo en la copa que me facilita el establecimiento. Presenta un color rojizo más que evidente. Carbonatación media, con una corona de espuma correcta, compacta y de persistencia media, color blanco, pero con algún reflejo rosa claro.

En nariz se nota el cereal, aunque lo que más sorprende es el aroma a fresa, suave pero claramente perceptible. En boca combina lo mejor de la cerveza con lo mejor de la fruta. Por un lado tenemos el sabor a cereal y la sensación en boca del carbónico, y por el otro el sabor a fresa, muy rico, que aporta un puntito dulce, sabroso, y el toque del coco que es una locura. Es como morder la pulpa del coco en crudo. Muy rica, muy original, nada cansina y todo bien puesto en su sitio. 4,2%. Lata de 44cl.

24 de mayo de 2025

Dúa - Ginger

Sigo con Dúa. Hará un par de meses quedé un mediodía con el amigo Charlie -gran amante de las Lagers teutonas- con el objetivo de visitar una reconocida cervecería alemana de la ciudad condal, meternos unas cuantas Augustiners, algún que otro codillo y realizar las fotografías para un futuro post en el blog. Como el encargado del negocio aquella mañana no había desayunado suficiente fibra no tuvimos ningún problema en largarnos y acabar poniéndonos finos en el BierCab, donde Manolo sí nos atendió estupendamente, como de costumbre. El caso es que la jornada se alargó mucho más de lo esperado, y acabamos a las siete de la tarde en Sant Cugat, en la terraza de la General de Begudes, donde también nos tratan siempre estupendamente.

Para mantener los niveles de alcohol en sangre ordené Ginger, una Spiced/Herb/Vegetable elaborada con malta de cebada, escanda ecológica, zanahoria natural, jengibre fresco, lúpulo (no especifica variedades) y refermentada con levadura de lagar de sidra. A priori la receta no parecía muy apetecible pero mi fe ciega en Dúa me guió a la hora de realizar la elección. Que para las pocas productoras de cerveza Farmhouse que hay en España habrá que darles apoyo.

La sirvo en la copa que me proporciona el establecimiento. Presenta un color dorado pálido con cierto aspecto velado. Viene bastante carbonatada. La verdad es que tratándose de una cerveza asturiana y mis tendencias escanciadoras, la cosa se vino bastante arriba. Corona de espuma blanca, compacta y persistente.

En nariz destaca bastante el cereal, aunque el jengibre también asoma con moderación, sin resultar invasivo. En boca es una cerveza sabrosona, curiosa por los adjuntos pero en ningún caso cansina ni pasada de rosca. Las proporciones están puestas ahí con maestría, con el jengibre sí, que está ahí, que se nota, que incluso tiene el puntito picosillo, pero que en ningún caso se va de madre. La zanahoria sabrosa, presente, se nota que está ahí, pero ni aburre ni resulta extraña su presencia. Joder, me ha gustado muchísimo, liga todo a la perfección con el cereal y la levadura, todo harmonioso, todo fluye. 4,2%. Lata de 44cl.

23 de mayo de 2025

Dúa & Juguetes Perdidos - Marilyn

Vuelvo a traer al blog producto nacional, concretamente de la cervecera asturiana Dúa, especializada en cervezas Farmhouse, con la particularidad que utilizan levadura de lagar de sidra asturiana.

La cerveza de hoy es fruto de la colaboración de la cervecera asturiana con los argentinos Juguetes Perdidos. A bote pronto podría parecernos una exótica colaboración transoceánica, pero la realidad es que Blanca de Dúa y Ricardo de Juguetes son pareja. Así que las cervezas que se encuentran aquí de Juguetes están hechas en España.

La cerveza en cuestión se llama Marilyn, se trata de una Saison de fermentación mixta, envejecida durante doce meses en barrica de sidra de hielo.

La descorcho y sirvo en copa TeKu. Presenta un color pálido, de aspecto velado, con tendencias hacia el dorado. Bien de carbonatación, muy abundante, que nos deja una generosa corona de espuma blanca, muy persistente y que va formando unas curiosas siluetas. En nariz me ha parecido muy similar al cava. En boca destaca el sabor a sidra, con mucha manzana y mucha pera, recuerdos de cava e incluso de vino de hielo, Riesling. En una segunda fase olfativa me viene bastante barrica. Con la cerveza más caliente aparece más el cereal y todo el perfil gustativo de la Saison. Acaba de dar complejidad al conjunto un riquísimo punto de madera. Compleja, muy fina y muy elegante. Muy buen trabajo. 7,5%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 7,44€. Botella de 33cl.